Turismo

El aumento de la prostitución en verano

El periodo veraniego es altamente esperado por muchos, ya que se relaciona con buen tiempo, vacaciones, descanso… En el hemisferio norte, donde el verano coincide con los meses más calurosos, estas semanas suponen un oasis en medio del desierto para la mayoría de trabajadores. De hecho, son muchos los que ansían la llegada de esta época del año para poder disfrutar de la playa, el sol y el buen tiempo que les ha estado evitando durante el resto de estaciones. Los países más turísticos hacen su agosto, nunca mejor dicho, durante el periodo estival, y es el momento favorito para cogerse vacaciones en los trabajos. De hecho, el mes de agosto es, tradicionalmente, el periodo en el que más gente está de descanso. Casi se ha asimilado socialmente que durante esas semanas no habrá empresas abiertas, y que el ritmo de vida bajará muchísimo, ya que la gente estará fuera de casa, de vacaciones.

El verano también supone un momento álgido en ciertos sectores, que tienen que ver precisamente con el propio turismo. El sector hotelero, especialmente el de costa, tiene que redoblar esfuerzos para atender a todos los visitantes y clientes en estas semanas. Mientras unos disfrutan de su descanso más que merecido, otros tienen que servirles trabajando diez, doce horas al día, con mucho calor y en unas condiciones complejas. Pero ese trabajo de dos meses puede servirles para sobrevivir durante cuatro o cinco, el periodo que va desde el final del verano a las navidades, que no suele ser tan potente. Durante la estación estival son muchas las empresas del sector servicios que contratan a trabajadores por días o semanas, para reforzar sus plantillas. De lo contrario, no podrían hacer frente a esa avalancha de clientes. En el sector del sexo también ocurre algo parecido. El verano es un momento álgido para el trabajo de las prostitutas y escorts, por diversos motivos, que están muy relacionados con todo lo que ya hemos hablado. Hay más personas de vacaciones, se hacen más viajes, la población de los destinos turísticos aumenta… y con ello, la posibilidad de atender a más clientes.

Un negocio marginado pero multimillonario

El aumento de la prostitución en verano- 2

Hablar de prostitución no es sencillo, más en un momento en el que el debate sobre el tema es más encarnizado que nunca. El trabajo sexual siempre ha estado ahí, y no hay más que buscar en los archivos históricos para entender que este negocio ha sido uno de los más antiguos y extendidos. Incluso en aquellos lugares donde el sexo se ve como algo sucio siempre que sea fuera del matrimonio, a uno no le costará demasiado encontrar servicios sexuales si sabe dónde buscar. La demanda siempre está por encima incluso de las leyes, y eso hace también que este trabajo se haya convertido en algo peligroso por la trata y la esclavitud sexual. Crímenes que deben ser perseguidos con mano dura, porque al final afectan a las propias chicas y las convierten en víctimas.

En muchos lugares, las prostitutas trabajan por su propia cuenta, más ahora, con la ayuda de Internet, gracias a lo cual han adquirido mayor independencia. Y es que el dinero nunca deja de fluir en un negocio que mueve miles de millones al año. Hay destinos que, de hecho, ya hacen caja gracias al sexo como llamativo turístico, aunque no se reconozca. Salvo en Ámsterdam y en alguna que otra ciudad más, donde la prostitución está legalizada, el resto de destinos mantiene al sexo como algo marginal… pero muy presente. En los hoteles, en los restaurantes, en los bares de copas, uno puede contactar con una profesional del placer de manera sencilla, para pasar un buen rato con ella.

Más servicios en verano

Es habitual que en verano, los servicios de prostitución y trabajo sexual se incrementen. Esto también dependerá del lugar que analicemos, por supuesto. Por ejemplo, si vivimos en una gran ciudad, como Madrid, donde la gente suele marcharse a la costa en esta época, lo natural es que los servicios bajen, precisamente porque el público está fuera. Si nos vamos a lugares turísticos, sobre todo destinos de costa, el trabajo sexual tomará un papel más preponderante en esta época. La variación puede ser muy pequeña o absolutamente descomunal, lo que hará también que las propias profesionales decidan viajar a estos destinos durante el verano, en busca de mejores oportunidades. El periodo estival trae el buen tiempo, y con él, también más ganas de salir, de pasar un buen rato, de beber, de disfrutar de los planes alternativos. Ante la visión de varios meses casi encerradas en casa, las chicas tratan de aprovechar el verano al máximo.

La prostitución en ciudades turísticas

El aumento de la prostitución en verano- 3

El aumento del trabajo sexual en verano se denota mucho más en las ciudades turísticas de costa, en los destinos veraniegos por antonomasia. Sevilla, por ejemplo, es una de las ciudades turísticas más importantes del sur de España. Sin embargo, el verano no es, ni mucho menos, la mejor época para visitarla, por el calor excesivo que hacen en la urbe, alejada además de la costa. Es por ello lógico que la gente tienda a visitar sitios de playa, donde el mar hace que las temperaturas se suavicen y que además podamos refrescarnos en el agua. Los motivos son muchos, pero lo que está claro es que la gente huye del interior, al menos de las grandes ciudades, para buscar lugares más frescos. Esos destinos tal vez pasen más desapercibidos el resto del año, pero su temporada estival es abrumadora.

Por eso los servicios sexuales también aumentan dentro de esas ciudades turísticas, a la vez que la propia afluencia de personas. Las profesionales lo saben y, en muchas ocasiones, son las primeras en alquilar un pequeño apartamento o habitación en un piso de playa, para pasar un par de meses allí. Con la gran cantidad de clientes que pueden encontrar, estas semanas les permiten tener un otoño mucho más tranquilo cuando pasa la temporada alta. Especialmente en estos dos últimos años, después de la pandemia, la diferencia se ha notado muchísimo en este tipo de lugares. Hay ciudades costeras en las que la vida es bastante aburrida y monótona el resto del año, pero que en verano se convierten en auténticas fiestas. Y por eso, las profesionales del placer deben estar donde está la acción, ni más ni menos.

¿Abolición o regularización?

Hablamos de prostitución como si fuera un trabajo normal, pero desde luego no lo es. Existe, y se ha extendido por todo el mundo, algo que a estas alturas no se puede negar. Sin embargo, es cierto que debemos tener mucho cuidado al hablar de estos temas porque todavía son tabú. Al menos, el debate social parece estar más abierto, y aunque sigue habiendo muchos partidarios de la abolición y supresión de este tipo de servicios, otra gente aboga por regularlos. Y es que a estas alturas parece evidente que, por más que se la persiga, la prostitución no va a desaparecer, y solo se está atacando a la parte más débil, las chicas que se dedican a esto por necesidad. La regularización del trabajo sexual traería muchos beneficios a quienes de verdad quieran llevarlo a cabo con garantías, como ocurre en Países Bajos o Alemania.