La música es para muchos un hobby, para otros un trabajo, y para la mayoría una de sus grandes pasiones, aunque se limiten a escucharla y a cantarla en la ducha, sin ninguna más pretensión que gozar de esos sonidos y de las emociones que las canciones nos provocan. Y es que no todo el mundo tiene talento para convertirse en músico profesional… ¿o tal vez sí? ¿Hasta qué punto el músico debe tirar de talento “natural”, y  hasta qué punto llega la preparación, el estudio y el ensayo? Hay casos muy sonados de personas que, sin tener mucho oído, han conseguido ser músicos notables y ganarse la vida incluso con sus canciones, gracias al esfuerzo que han puesto, al aprendizaje a través de innumerables horas de ensayo. Porque como cualquier otro arte, la música también se puede aprender, en todos los estilos, desde la clásica hasta el techno, pasando por el heavy o el flamenco.

Vivir de la música, eso sí, no es nada fácil. Mucha gente con talento ni siquiera puede aspirar a disfrutar de esa vida que siempre soñaron, haciendo sus canciones, grabando discos y apareciendo en conciertos en giras interminables. Y no hablamos ya de ganar millones de dólares con la música, sino simplemente de tener para vivir, o sobrevivir, en el peor de los casos. La música es una industria bastante compleja, en la que el talento no tiene por qué ser la principal baza de un artista para ser reconocido. Sin embargo, hay un tipo de músico que sí que suele poder vivir bien de lo que hace: los DJs. Y es que hacer mezclas y pinchar en directo también es una forma de música, y se requiere talento, preparación  y mucho esfuerzo para conseguirlo. Sin embargo, un DJ puede pinchar en muchos garitos cada fin de semana, ganándose un buen dinero con ello, porque es más fácil contratar a un solo músico que a cinco en una banda.

La bachata es un estilo musical originado en el Caribe que ha gozado de un discreto éxito en los países latinoamericanos, más allá de obtener grandes números en República Dominicana o Puerto Rico. Era un subgénero más dentro la música latina hasta que un grupo puso las cartas sobre la mesa en el año 2002 y se convirtió en un auténtico fenómeno a nivel mundial. Eran cuatro chicos del Bronx, todos ellos de ascendencia dominicana, que habían mamado esa música y ahora querían homenajearla y conseguir revitalizar el estilo. Ese grupo era Aventura.

Cuba es un país conocido mundialmente por multitud de cualidades que a los turistas les encanta: sus hermosas calles y edificaciones, sus bellas mujeres y, por supuesto, por su fantástica música. La época dorada de este país (musicalmente hablando) se sitúa en los años previos a la Revolución, durante los cuales existieron diferentes clubes sociales (enfocados cada uno de ellos a personas de color, mulatos o blancos de forma totalmente independientes) en los que nacieron grandes de los talentos musicales que a día de hoy forman parte del imaginario colectivo.
Bastante tiempo después de que esta etapa quedara atrás, viejas glorias musicales del momento decidieron unirse formando así el Buena Vista Social Club, uno de los grupos musicales más famosos del mundo que, combinando magistralmente géneros como el son cubano y el bolero, nos ha brindado infinidad de canciones que prácticamente todos conocemos. Además, esta fantástica orquesta ha ganado varios premios destacados dentro del universo de la música, entre ellos el ansiado Premio Grammy. Algo con lo que nos pocos músicos sueñan.